Un DT camuflado de asistente

Eduardo Baldares

eduardo.baldares@nacion.com

Luego de 10 partidos sin vencer ni convencer, la Fedefútbol no se atrevió a realizar una cirugía mayor en la Selección Nacional. En lugar de someterla a un trasplante de cerebro, le aplicará transfusiones masivas de experiencia, lectura de partidos y estrategia. Ojalá baste.

La 'pomada canaria' tiene nombre y apellido, Óscar Ramírez, nuevo asistente del seleccionador Paulo César Wanchope. ¿Por qué se dilató tanto la negociación?¿Versó sobre quién asistiría a quién? Sería ilógico que Chope se resintiera, porque si no le pareció ofensivo pedirle al Machillo que lo asistiese, siendo Óscar más experimentado y exitoso que él, tampoco sería agraviante que le sugiriesen intercambiar roles. Pero quizás, ni se evaluó la alternativa.

Simplemente, Ramírez dejó el orgullo a un lado. Al fin y al cabo, si campeones mundiales como Zagallo, Parreira y Bilardo transigieron asistir, ¿por qué él no habría de hacerlo? Nada que un buen salario no compense.

Más allá de repartir chalecos y colocar conos, lo que esperamos se haya negociado (y concedido) es una cuota de poder más alta de la habitual para un asistente, y que Ramírez sea algo así como un coseleccionador camuflado, lejos de reflectores y conferencias de prensa (que parecen incomodarle tanto), pero con autoridad.

Lo anterior, porque se requiere un cambio profundo, no cosmético. Este 2015, Costa...

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