La elección presidencial desnudó polarización latente

Cuando faltaban 10 días para la elección, la última encuesta publicada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) mostraba un empate técnico entre los dos candidatos presidenciales.

El 1.° de abril, los números fueron distintos. Carlos Alvarado de Acción Ciudadana (PAC) ganó al conseguir más de 1.290.000 votos. Un 60,6% del total.

El candidato que casi siempre estuvo de segundo o más abajo en las encuestas, al final logró aglutinar alrededor de su nombre a personajes de partidos tan opuestos como Liberación Nacional y el Frente Amplio. Pero no solo personajes, al final lo que contaron fueron los votos.

Carlos Alvarado no solo ganó con votos con los que no contaba cuando se lanzó como candidato. Su contrincante, Fabricio Alvarado, también consiguió un caudal inimaginable al momento de su postulación.

Ambos se beneficiaron de la polarización marcada de la sociedad costarricense que desnudó esta elección, la cual sí tiene que ver con religión, pero también con factores sociales, económicos, de libertades y sentimientos.

Causas de la polarización

A Fabricio lo prefirieron en las costas. El la primera ronda el candidato de Restauración Nacional (PRN) dominó cuatro de las siete provincias del país, siendo tres de estas de la periferia.

En la segunda ronda el panorama cambió un poco. Algunos de los votos en Alajuela y Guanacaste se volcaron a favor del Partido Acción Ciudadana (PAC) pero el PRN volvió a ganar en Puntarenas y Limón.

Esta división de provincias responde a factores económicos y sociales, según Ronald Alfaro, investigador del CIEP. No solo se visualizan a nivel provincial, sino también distrital.

Por ejemplo, en Goicoechea el distrito de Guadalupe -más céntrico y con mayor nivel de desarrollo- fue dominado por el PAC en ambas rondas. Por el contrario Purral, distrito del mismo cantón y con menores índices de desarrollo fue ganado en ambas rondas por el PRN. El mismo caso se repite por ejemplo en Tibás con distritos como San Juan (PAC) y León XVIII (PRN).

Estas diferencias marcadas por los niveles socioeconómicos se acompañan de factores religiosos y culturales.

Hay dos matrices culturales grandes en el país, una conservadora y otra contraria, según Alberto Rojas, de la Escuela Ecuménica de la Universidad Nacional.

La matriz conservadora no había encontrado una forma de manifestación política como sucedió en esta elección y fue un conjunto de actos encadenados el que la hizo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR