Elías Palma se llevó los aplausos, tomó revancha y enfrió la ilusión de los alajuelenses

Alajuela. Elías Palma se levantó en el área y, en medio de Porfirio López y Johnny Acosta, logró conectar el balón.

El esférico se coló en el lado izquierdo del portero Patrick Pemberton; Palma corrió mientras soltaba un grito de euforia.

De inmediato, a la afición rojinegra se le cayó a pedazos la ilusión por el triunfo.

El exmanudo, titular indiscutible en Liberia, puso el 1-1 definitivo y amargó así a los seguidores liguistas, quienes llegaron en una buena cantidad al Morera Soto, entusiasmados por el fútbol exhibido por su equipo en los últimos partidos, incluyendo el Superclásico.

Pero en esta ocasión se quedaron con los deseos de ver un fútbol trepidante y, sobre todo, anotaciones.

Palma se fajó en la zaga, mientras que sus compañeros se encargaron de enredar a la media cancha manuda.

Cuando los erizos lograron superar a los guanacastecos, erraron frente al marco.

Dolor. Por eso las caras tristes de muchos aficionados, quizás invadidos por esa sensación extraña de ver que el duro golpe lo propinó uno de los suyos, pues Palma fue recibido anoche como alguien de la familia.

Luego de un primer tiempo enredado, Alajuelense apretó el acelerador en la segunda parte y consiguió anotar por intermedio de José Guillermo Ortiz, al 59', tras un gran pase del lateral izquierdo Cristopher Meneses.

Luego de eso, Kenner Gutiérrez tuvo una opción clara cuando estaba solo frente al marco, pero su disparo de cabeza se fue ligeramente desviado.

A los pocos minutos se dio la acción de Palma.

Corría el minuto 77'...

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