¡Es real, grítelo a toda voz: Cartaginés campeón!
Por quienes ya no están y se marcharon antes con la ilusión intacta, por quienes incentivaron el amor por un equipo sin importar los títulos, por su papá, hijos, abuelos, nietos, primos y por todos ellos que nunca dejaron de creer y por 81 años aguantaron burlas, ofensas y se mantuvieron firmes sin cambiar de equipo: ¡Es real, grítelo a toda voz: Cartaginés campeón!Se acabó todo tipo de maldición ilusa, los cuentos del muñeco que se llegaron a creer como reales. El 6 de julio se terminó todo y empezó una nueva historia para un equipo que se liberó de sus ataduras y que finalmente saborea las mieles de un cetro que tuvo cerca muchísimas veces y por una u otra razón se le negó.Celebre, grite, llore, llame a sus amigos y sus familiares, que esta generación de blanquiazules escribieron una página dorada y son inmortales. Desde ahora pueden empezar a construir una estatua para todo el equipo, desde los jugadores, hasta cuerpo técnico, administración y dirigencia.Un capítulo aparte tiene la familia Vargas, quien con Leonardo Vargas como presidente y su hijo como gerente sacaron a esta institución de la quiebra y tres años después son monarcas.Muchos pasaron y tienen su mérito porque lo intentaron, esto también es de Miguel Calvo, de Rándall Brenes, de Leonel Hernández, de José Villalobos Chan, de Danny Fonseca y de muchos más.De nuevo le digo, es real, Cartaginés campeón y fin a todo que se dijo antes. El mérito es de Géiner Segura también, quien con Mauricio Wright derribó todo y el equipo hasta se repuso del golpe de Alajuelense para triunfar en tiempo extra.La fiesta es total y de seguro llega al cielo, la encabeza Fello Meza, quien en el día de su cumpleaños vio a los brumosos campeones.Rudé escuchó tarde al liguismoEl técnico Albert Rudé parecía estar metido en un búnker, en el que no escuchaba, no veí y no atendía el clamor de la afición de Alajuelense. Rudé tenía en sus manos todo un arsenal de opciones, su equipo estaba diseñado y construido para hacer daño e ir al frente en todo momento.Sin embargo, en tres de los cuatro juegos de la gran final del Torneo de Clausura 2022 se empeño en "amarrar" a su plantel y no dejarlo expresarse en su esencia natural, con un Alexander López desterrado y un Bryan Ruiz que solía entrar solo como variante y con poco tiempo. Es más, en los dos duelos en el Fello Meza tan siquiera remató a marco.Ante la desesperación del liguismo, Rudé escuchó y reaccionó, pero tarde. Para la vuelta en el Morera Soto hizo...
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