Escuela duplicará capacidad del país para formar nuevos policías

Redactor y corresponsal GN

En medio del calor y la humedad del cantón de Pococí, en Limón, 220 trabajadores chinos trabajan para entregar en marzo del 2017 un complejo que le permitirá a Costa Rica duplicar su capacidad para formar nuevos policías.

La moderna Escuela Nacional de Policía (ENP) podrá preparar a 1.000 personas al año en el curso básico policial y ofrecer especializaciones o refrescamiento a 4.000 oficiales en sus instalaciones de 33.283 metros cuadrados.

El año pasado, el Ministerio de Seguridad Pública, que en la actualidad arrastra un déficit de 1.500 policías y carece de fondos para crear nuevas plazas, formó 500 nuevos agentes y brindó capacitaciones a 3.000 funcionarios.

Cada mes, la Fuerza Pública pierde un promedio de 40 personas por diversas circunstancias y corresponde a la ENP entrenar a sus reemplazos.

Avance. Erick Lacayo, director de la Escuela, estimó que la academia de Pococí entrará en operaciones durante el primer semestre del año entrante.

Lacayo detalló que el proyecto presenta un avance de entre el 85% y 90% en la obra gris. El complejo, ubicado en un terreno de 11 hectáreas, cuenta con 29 edificaciones para área académica, biblioteca y auditorio.

Allí se podrán albergar 800 estudiantes y 100 formadores.

El costo de la construcción es cubierto con una donación del Gobierno de China por $50 millones. La obra, que arrancó el 17 de marzo del 2015, está a cargo de la empresa Beijing Urban Construction Group Co. Ltda (BUCG).

Dicha compañía ha desarrollado proyectos grandes como el nuevo aeropuerto de Beijing y los edificios de los Juegos Olímpicos de China en el 2008.

A BUCG le corresponden las edificaciones, mientras que las áreas verdes deben ser desarrolladas por el Ministerio de Seguridad Pública.

Lacayo indicó que ya se trabaja en los programas de estudio y se coordina con el Ministerio de Educación Pública para cumplir con los requerimientos legales.

Materiales. En setiembre del año pasado, el diputado socialcristiano Gerardo Vargas denunció que en esta obra se estaban usando varillas de China sin certificar y que, por tanto, se desconocía si se habían...

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