Familia dice que niño belga murió al atorarse en 'jacuzzi'

Haber quedado atorado en un hueco de desagüe sin rejilla dentro de un jacuzzi habría derivado en la muerte de un niño belga de 8 años, este martes en La Fortuna de San Carlos.

Esa es la versión que dio al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) la familia del pequeño turista, así como dos testigos suecos, quienes estaban en el mismo hotel donde se registró el incidente.

Preliminarmente, el OIJ manejó la versión de que el menor falleció al sufrir una congestión en la piscina, pues habría comido antes. No obstante, los testigos lo negaron.

Según relataron a los agentes, el niño estaba en una bañera de hidromasaje (conocida como jacuzzi) de al menos un metro de profundidad.

En apariencia, se le cayeron unos lentes de natación que portaba y se agachó para buscarlos, momento en que metió su mano en un orificio que, supuestamente, no tenía rejilla.

La nueva versión indica que al menor se le quedó atorada la mano en el desagüe, perdió el conocimiento y permaneció un par de minutos sumergido.

Cuando lo sacaron, una médica sueca, huésped en el hotel que está a unos 3,5 kilómetros del centro de La Fortuna, le hizo maniobras de resucitación.

Aunque fue trasladado a la clínica local, allí lo declararon fallecido a las 4:50 p. m.

Reacción oficial. En una nota enviada a La Nación, Koenraad Lenaerts, embajador de Bélgica para Centroamérica, con sede en Panamá, confirmó que tanto el padre del niño (a quien no identificó) como el hotel, le indicaron que el pequeño murió al quedar atrapado en el jacuzzi.

'Según declaraciones que tenemos del...

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