Fatalidad dejó sin vida a ingeniero y educadora

Un ingeniero civil y una educadora de Matemáticas son las víctimas mortales del accidente del tren que sucedió la mañana de este martes, en San Rafael de Alajuela.

La mujer, Angelita Abarca Calero, de 56 años, era conocida como Ángela Mayela Abarca Calero y habitaba en San Antonio de Belén, en Heredia.

En tanto el hombre, Alberto Madriz Soto, de 54 años, vivía en Calle Fallas de Desamparados, en San José.

Ambos ocupaban el automóvil de marca Hyundai que fue arrollado por dos carretas del Instituto Costarricense de Ferrocarril (Incofer), cerca de las instalaciones de la Cruz Roja, en San Rafael.

El vehículo con las dos personas fue arrastrado 900 metros, determinaron las autoridades judiciales.

Amable y colaboradora. Tres de sus vecinas en el residencial Belén, donde tenía su casa Ángela Abarca, la describieron como una persona amable y colaboradora.

Precisaron que, de cariño, la llamaban Mayi y que ella tenía más de 29 años de vivir en diversos lugares de Belén.

Carmen Vega, una de las entrevistadas, contó que la profesora pasaba la mayoría del tiempo en el trabajo, aunque dijo desconocer en qué centro educativo impartía lecciones.

En tanto, Vidalia Ramírez y Marta López comentaron que la fallecida formaba parte de una asociación comunitaria que se formó hace poco.

'Regresaba como a eso de las 4 p. m. a la casa, era muy trabajadora', agregó Vega.

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