El Mundial Femenino Sub-17 le dejó un legado grande a Costa Rica

La Copa del Mundo Femenina Sub-17 le dejó al país una herencia que debe saber administrar para el desarrollo del futbol femenino y el progreso del balompié tico en términos generales.Fuera de la cancha, los costarricenses ganaron en infraestructura deportiva, cultura administrativa y experiencia. Ahora el objetivo es ser anfitrión de un Mundial Sub-17 o Sub-20 masculino.Bajo el lema: 'Costa Rica abre sus alas al mundo', se emprendió un camino que por momentos pareció difícil de culminar, sobre todo cuando la FIFA le quitó el torneo a los costarricenses, pero que se rescató a tiempo y terminó siendo un éxito.'Costa Rica 2014 entró en la historia de los Mundiales Sub-17, se rompieron varios récords de asistencia y el presidente de FIFA (Joseph Blatter) nos dio un nueve como calificación', expresó Federico Rojas, gerente del Comité Organizador Local (COL).En materia futbolística, el talento de Gloriana Villalobos fue el punto más alto de la Sele y ahora equipos de Estados Unidos, España o Francia...

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