Forzar a un niño a comer un plato lleno daña su salud

'Si no te comés todo lo que está en el plato no salís a jugar'; '¿por qué no te comés todo lo que te sirvo?¡Tu hermano mayor sí se lo come!'; 'vea que hay muchos chiquitos pobres que desearían comer lo que usted tiene'.

¿Esas frases le suenan familiares? Aunque la intención detrás de ellas sea el que los niños obtengan los nutrientes necesarios, forzarlos a terminarse la comida puede, más bien, dañar su salud.

La obesidad y los problemas digestivos como gastritis y colitis desde edades tempranas son los más comunes; pero, si el sobrepeso no se controla, con el paso de los años puede desembocar en males más graves, como, por ejemplo, hipertensión y diabetes.

'Aún es común encontrar padres que fuerzan a sus hijos a dejar el plato limpio y muchas veces le ofrecen la misma cantidad de comida que se sirven ellos. Recordemos: son niños; no podemos pretender que se coman todo lo que un adulto ingiere. Sus necesidades son menores. Sí, aunque estén en crecimiento', señaló el nutricionista español Julio Basulto en una conferencia de prensa.

Incluso, entre niños de la misma edad las necesidades de alimentación pueden ser muy diferentes y, por eso, varía la cantidad de comida con la que se sienten satisfechos.

'La cantidad de alimento que cada persona requiere es muy variable. Algunos niños comen mucho más o mucho...

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