El fútbol sabe perdonar

José David Guevara

jguevara@elfinancierocr.com

Alemania, 2006...

Holanda, 2010...

Inglaterra, 2013...

Brasil, 2014...

¿Le dicen algo estos años y estos países?¿Le resultan familiares? Le doy dos pistas: la primera línea tiene que ver con el francés Zinedine Zidane, jugador de fútbol profesional entre 1989 y el 2006 y director técnico del Real Madrid desde el 4 de enero pasado; las tres restantes se relacionan con el uruguayo Luis Suárez, quien debutó sobre las gramillas el 3 de mayo del 2005 e integra hoy, en el Barcelona, una de las delanteras más letales del mundo junto con el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar.

Voy al grano: durante la final del Mundial Alemania 2006, Zidane le propinó un cabezazo al italiano Marco Materazzi sin que el balón estuviera en disputa entre ambos. El árbitro Horacio Elizondo no dudó en mostrarle la tarjeta roja, por lo que a Zizou no le quedó más que seguir desde el camerino la serie de penales que su equipo perdió 3-5. Como suele suceder en este deporte, en pocos segundos pasó de héroe -con su selección había ganado la Copa Mundial de 1998 y la Euro 2000- a villano.

Fue el triste final de la brillante carrera de quien era visto como el máximo exponente del fútbol mundial de mediados de los 90 e inicios del 2000, además de catalogado como uno de los más talentosos jugadores de todos los tiempos.

Hablemos ahora del delantero charrúa. Holanda, 2010, recuerda la primera vez que El pistolero, El...

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