Gastos crecieron el doble que ingresos en una década
Los gastos del Gobierno Central trepan dos veces más rápido que sus ingresos. A lo largo de la última década, las obligaciones aumentaron en un 83%, mientras el dinero disponible solo subió un 42%.
En el 2008, el Presupuesto Nacional era de ¢4,8 billones y los ingresos sumaban ¢3,4 billones. Es decir, los tributos cobrados a los contribuyentes alcanzaban para pagar el 70% de los gastos. El resto se cubría pidiendo dinero prestado.
Diez presupuestos después, el gasto asciende a ¢8,9 billones pero el Ejecutivo solo dispone de ¢4,9 billones. Ahora, la cobija alcanza para cubrir el 50% de los gastos, lo que obliga a pedir más dinero prestado.
Así se desprende de un análisis de los presupuestos ordinarios del 2008 al 2017, con cifras expresadas en colones de hoy, lo que permite ver los crecimientos por encima de la inflación.
Entre las razones del desfase están los rubros que crecen año a año sin respiro, como las obligaciones constitucionales o legales que están amarradas a un porcentaje del producto interno bruto (PIB) u otro indicador, en vez del cumplimiento de metas.
A ello se suman las fuertes alzas en los salarios públicos, por encima a la inflación, y la aprobación de leyes que obligan a hacer desembolsos a algún sector sin crear nuevos ingresos para financiarlos.
A lo largo de 10 años, los gastos obligatorios según la Constitución (educación, Poder Judicial y deuda política) pasaron de representar un 27,7% a un 33,8% del presupuesto.
En tanto, los destinos específicos legales pasaron de un 6,9% a un 9%. Aquí se incluyen, por ejemplo, transferencias al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y a las municipalidades, por ejemplo.
Mientras tanto, lo que le queda al Gobierno para maniobrar en inversión de bienes y servicios, bajó de un 6% a un 5% del presupuesto, aunque con esta partida también debe cubrir transferencias a otras instituciones desconcentradas que el Ejecutivo debe financiar.
'La misma asignación que hay de recursos, por medio de leyes, se puede hacer con otros criterios y no sencillamente porque la ley dice que del impuesto tal se le tiene que dar tal porcentaje, sin que se analice si esos recursos son suficientes o no, si cumplieron la función para la cual se creó, si con esos recursos se logró lo que se pretendía (...) ', reflexionó Marjorie Morera, jefa de Presupuesto Nacional.
Año por año. En la última década...
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