Indígena ngöbe logra sueño de ser la doctora Román

El 16 de junio, a las 8 a. m.,Mirna Román Rodríguezrecibió la noticia que esperó durante los últimos cuatro años.

Un breve mensaje de texto al celular le comunicó que había ganado el examen de equiparación Conare-UCR, para incorporarse al Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica. Por fin, podría ser llamada doctora, y no cualquiera: es la primera indígena ngöbe en ingresar al Colegio de Médicos y estar autorizada a ejercer la Medicina en el país.

Fue hasta el cuarto intento cuando lo logró, aunque tuvo que apelar los resultados.

Graduada en Cuba, donde fue becada por ese país, realizó varias veces esa prueba escrita, la cual busca garantizar que posee los conocimientos básicos para atender pacientes como médica general.

La nota mínima para aprobar ese examen es 70. La primera vez, obtuvo 62; luego, 68; después, 69, y, finalmente, 75.

La incorporarán al Colegio en una ceremonia oficial de juramentación, el 11 de agosto.

Sueño hecho realidad. Originaria de Altos de San Antonio, en el cantón puntarenense de Corredores, Mirna, de 32 años, siempre soñó con ser doctora.

Tercera de ocho hijos, recibió el impulso de su mamá, Elisa Rodríguez.

Esta señora, a pesar de ser viuda y tener que luchar por otros siete muchachos, nunca le quitó aire al sueño de su hija Mirna.

Elisa la acompañará ese 11 de agosto a ver culminado otra meta, junto al hijo de Mirna, Bileam, de casi seis años.

En una zona como en la que vive Román, la máxima posibilidad de estudios superiores es la carrera de Educación, porque es la más accesible en estos territorios.

'En un principio, empecé estudiando Educación Preescolar, pero mi sueño siempre fue ir más allá. Yo no me veía como una maestra, soñaba con ser médica, y lo logré.

'Empecé a investigar sobre la beca que había en Cuba y fui seleccionada. Fue una cuestión que no estaba dentro de mis planes y posibilidades, pero lo hice', recuerda.

Siguiente paso. Altos de San Antonio queda a dos horas en carro del centro de San Vito de Coto Brus, al sur de Puntarenas.

Es un caserío que dejó atrás los ranchos, para dar paso a viviendas rurales.

'Es pequeñito, de alrededor de 60 familias, unas 300 personas en total. Hay no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR