Invertir bien no es tan fácil

Invertir bien es una actividad compleja. No se trata de siempre ganar ni de nunca perder. Invertir es el arte de entender y respetar las restricciones que nuestros propios gustos y preferencias nos imponen para así maximizar el rendimiento esperado a lo largo de un horizonte determinado.Esas restricciones que imponen las preferencias de los inversionistas no son fáciles de diagnosticar. Construir un mapa de decisión entre diferentes niveles de riesgo, cada uno asociado a un rendimiento esperado, es una tarea que requiere de recopilar mucha información y de procesarla adecuadamente.Maximizar el rendimiento esperado implica construir un portafolio de inversión que combine instrumentos con riesgos individuales que tiendan a compensarse entre sí para alcanzar el que es consistente con cada inversionista.Esto requiere de analizar muchas...

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