Jicaral se olvida de brujerías y da un paso a la Primera

Jicaral, Lepanto. Esta vez no hubo hechizos, brujerías ni mal de ojo, como denunciaron en Jicaral la semana anterior, tras la final del Clausura.

En esta ocasión imperó el fútbol, el coraje y el deseo de ascender a la máxima categoría, quedando de lado la sal y los limones en la cancha.

Quizás el único amuleto en el terreno de juego fue el arquero jicaraleño Néstor Mena, quien en la primera parte le detuvo un lanzamiento de penal al experimentado Allan Alemán, al minuto 27.

Y es que apelando a un estilo muy propio, con una gran fortaleza en el juego aéreo, el conjunto de Jicaral derrotó 2-1 a Grecia, en el partido de ida de la final de la Liga de Ascenso.

Los jicaraleños dieron el primer golpe, gracias a su juego colectivo, lleno de pundonor y garra que les deparó un trabajado triunfo que les llena de optimismo para enfrentar el compromiso de vuelta.

Desarrollo. Todo arrancó trabado, con muchas faltas y roces por parte de ambos bandos; no se dio un balón por perdido. Los locales trataron de meter en su propio terreno a los visitantes, presionando la salida, siempre pensando en el centro, buscando la testa de Carlos Barahona.

Los griegos, dirigidos por Wálter Centeno, intentaron repetir la fórmula que les dio resultados hace apenas ocho días, es decir, la velocidad por los costados, tratando de explotar la rapidez de Alemán y de Yeremy Araya. Así salió el penal.

Pero la acción salvadora de Mena le dio aire a los de casa, quienes...

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