Johanpremió instintode su jefe

Un triunfo rojinegro ayer en Limón no se presagiaba en medio del sofocante calor, la tosca gramilla sintética del estadio Juan Gobán y la notable superioridad caribeña durante 75 minutos.

Excepto por un detalle. Óscar Ramírez había contemplado todas estas variables dentro de su libreto táctico y en la última práctica se concentró en afinar las jugadas a balón parado.

Y en las últimas de tanteo, cuando el sol empezó a caer en el Caribe, Johan Venegas se escapó de la marcación de su defensor y sacudió las redes con un cabezazo certero, al 79'.

Tan doloroso como injusto para los limonenses. La anotación cayó en la única jugada clara de gol de Alajuelense.

Luego de un partido bien hilvanado por los locales en el mediocampo, llegó el gol lapidario de los manudos, con un margen de respuesta corto y ante un equipo acostumbrado a defenderse con propiedad.

Un triunfo que no exhibe la realidad del duelo, pero que premia la contundencia eriza.

Ataque contra defensa

Tan necesaria fue la música de la comparsa y el sonido de las vuvuselas en las gradas, que sin ellos el partido hubiera sido un concierto de bostezos.

Limón controló la posesión del balón y fabricó las...

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