Jóvenes con discapacidad ponen pulpería en Minae

Desde el martes, cuatro jóvenes con discapacidad cognitiva llegaron al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) bien arreglados y puntuales, a instalar un negocio temporal.Una pulpería con la cual, más que obtener ganancias, persiguen instruirse en una de las actividades más importantes de la vida: aprender a trabajar.Gracias a un innovador proyecto del Departamento de Recursos Humanos y la Oficialía Mayor del Minae y el Centro de Integración San Felipe Neri (en San Lorenzo de Desamparados), los jóvenes realizarán tres meses de pasantía con la pulpería situada en el comedor institucional, en el edificio del Ministerio, en barrio Francisco Peralta.Acompañados de una de sus profesoras y su psicóloga, Pamela Aguilar Ordóñez y Betsy Chacón Chaves, los estudiantes venderán allí comida casera incluidos almuerzos, postres, pan, frescos naturales y otros. El Minae les dará transporte para ir y venir con sus mercaderías. Sus productos se compartirán al personal de esa cartera mediante correo electrónico.El fin es que Fernando (19 años), Kimberly (20 años), Nicole (17 años) y Yaoska (19 años) se sientan incluidos y útiles para otras personas y para ellos mismos. La idea es que tengan roce con clientes, que aprendan a cumplir un horario y que sean visibles para los demás.Ejercer un oficio que reporte la sensación de ser útil y productivo es una de las aspiraciones más importantes en la vida.Por eso, trabajar es derecho básico en la Declaración Universal de Derechos Humanos.'Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. Toda persona...

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