Lizano no tuvo rival

Ese pique esperado entre los nacionales César Lizano, José Francisco Chaves y el mexicano César Luis Miravete no se dio ayer en la edición 28 de la Clásica Sol y Arena.Contrario a eso, en la competencia más concurrida del país, solo sonó un nombre. Lizano fue el amo y señor de los 9.8 kilómetros en Puntarenas.Su triunfo lo trabajó solo, aunque podemos decir que tuvo uno que otro aliado. La baja temperatura y la brisa contribuyeron para que el atleta se sintiera más a gusto corriendo sobre la playa. Inclusive, en ciertos tramos fue refrescado por una llovizna.La victoria en el Pacífico no es nueva para él. En el 2009 también fue el mejor, sin embargo, este año la estrategia fue distinta.El corredor josefino impuso un ritmo espectacular en los primeros kilómetros de la ruta y con ello cumplió su objetivo: desgastar a sus rivales inmediatos.Correr por debajo de los 3 minutos el kilómetro, en los primeros tres, liquidó más tarde a Chaves y Yasser Reyes, quienes fueron los únicos que le aguantaron el paso en ese primer tramo.'Me sorprendió mucho como salió César, fue increíble su paso, no me lo esperaba así y por eso lo felicito. Eso nos pasó la cuenta', confesó...

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