Locura azul, nunca se ha estado tan cerca del cetro

Cartago. La devoción de las actuales generaciones por los colores blanquiazules es impresionante. Esto ocurre porque nunca han visto campeón al Cartaginés y solo tragos amargos han bebido desde l940, cuando logró su último título.Por eso, las invasiones emotivas, pero pacíficas a la cancha como sucedió en el partido que eliminaron a Saprissa, y que ayer se repitió, al alzarse con un triunfo de 3-1 ante el Herediano. Una energía que los pone en el umbral del campeonato añorado durante 73 años.La hinchada brumosa comprendió que nunca ha tenido tan cerca el ansiado cetro, ya que lleva una ventaja de dos goles, lo que nunca había sucedido, en estas instancias.Y es que el cuerpo técnico y los jugadores cumplen con creces esa comunión del ideal añorado: dos ejemplos, uno, el de Randall Chiqui Brenes, quien, en un gesto inusual, le pidió angustiado a su técnico Javier Delgado que no lo sacara, que quería seguir jugando, minutos antes de marcar su gol.Otro fue el Hansell Aráuz...

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