Maestra jugada

Myriam Zamora Solera le ganó la partida al felino diputado, don Luis Gerardo Villanueva.SegúnLa Nación, 'Zamora consiguió que la Sala Constitucional les ordenara al presidente legislativo y a la jefa de Seguridad del Congreso abstenerse de censurar los rótulos que los asistentes a la barra para el público pegan en el ventanal'.Cuando se ha sido diputado, estas pancartas algunas veces irritan, pero lo cierto es que ese es uno de los precios de la democracia, quien acepta el cargo de diputado sabe que se expone a esas cóleras y, con madurez, debe aceptar los excesos.En mi caso, me correspondió soportar hasta que un exaltado se bajara los pantalones y pegara el 'fondillo' contra la ventana, mientras yo disertaba sobre el futuro del IMAS. La libertad de expresión no debe sufrir censura previa por más enfadados que se pongan quienes han sido elegidos como representantes populares.La señora Zamora tiene una correcta visión de la política como un medio para mejorar la vida del país y no...

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