Maestro en el banquillo

Roberto García H.

roberto.comunic@gmail.com

Hace unos meses lo despidieron del Saprissa, donde fungía como asistente de Jeaustin Campos. Originalmente había sido contratado para asistir a Jeaustin en el banquillo tibaseño, con opciones claras de convertirse en el timonel del primer equipo. Mas, veleidoso como es el negocio del fútbol, sobre todo en Costa Rica, tras despedir descortésmente a Campos, la dirigencia morada nubló también el horizonte de José Giacone y lo dejó 'tirando tablas', como reza el habla popular cuando a alguien le incumplen lo prometido y queda al garete.

Hombre humilde, digno, trabajador, Giacone aceptó tomar las riendas de Belén, un equipo que se debatía entre los coleros y que no había logrado enamorar con su juego absolutamente a nadie, ni siquiera a los habitantes del cantón herediano que, de por sí, jamás han respaldado a su representativo.

Bajo su guía, el equipo belemita ofrece ahora un renovado patrón de juego, gracias a la sapiencia del aún joven estratega con acento extranjero, quien recaló en nuestra tierra desde su natal Argentina, a inicios del siglo XXI. En su época de jugador activo, Giacone se desempeñaba en el puesto de volante de contención en la Primera B de su país. Sin embargo, no tuvo éxito, a pesar de que físicamente mantiene el empaque de un auténtico peón, similar al...

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