La magia de Cristiano pone de pie a Turín

La imagen de los aficionados de la Juventus aplaudiendo a Cristiano Ronaldo tras anotar el 2-0 del Real Madrid es la mejor forma de reconocer la calidad del portugués en ese gol.

Si hubiera que resumir el duelo en Turín, en la ida de los cuartos de final de la Champions League, se podría decir que el talento del luso acabó antes de tiempo con las aspiraciones de los italianos.

Es que no solo hizo un doblete, sino que lo hizo en momentos determinantes, con sabor a clasificación y al mejor estilo de los supercampeones.

Una victoria blanca en el Allianz Stadium no era irreal, en la serie es el favorito -hoy más-, pero pocos apostaban por un 0-3 en el primer duelo.

El Madrid irá ahora a su casa con una ventaja amplia y, además, conseguida como visitante. Aunado a ello, la Juve no contará con Paulo Dybala, expulsado en el minuto 66.

Gran 'culpa' de ello la tiene CR7, prácticamente poniendo al Madrid, por octava ocasión consecutiva, en una semifinal del máximo torneo europeo y manteniendo viva la posibilidad de salvar una temporada sin Liga ni Copa del Rey.

Ronaldo respondió a los aplausos que venían desde las gradas bianconeras. Zinedine Zidane se tocaba la cabeza con incredulidad y Gianluigi Buffon buscaba explicaciones.

Fulminante. Cuando el portugués concretó el 0-2, le volvió a bajar los ánimos a la Juve, que antes se mantuvo insistente por conseguir el empate.

Incluso los de casa llegaron más al área...

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