Nicaragua rechaza con su Ejército a migrantes cubanos

Peñas Blancas, Guanacaste. El gobierno de Daniel Ortega desplegó ayer a su Ejército y a su policía de choque para repelar a migrantes cubanos que pretenden pasar a Nicaragua, en su ruta a Estados Unidos (EE. UU.).

Se trata de los isleños que lograron entrar a suelo costarricensedesde el sábado pasado,procedentes de Panamá, mediante visas extraordinarias de tránsito.

Los migrantes viajaron 600 kilómetros desde el puesto fronterizo de Paso Canoas hasta el de Peñas Blancas, pero en este último toparon con el Ejército y la Policía nicaragüenses que les impide el paso.

Unos 700 lograron entrar a suelo pinolero en la mañana del domingo y adentrarse unos kilómetros por carretera, pero la Policía Nacional de ese país los repelió con gases lacrimógenos.

'Injustificadamente, comenzaron a disparar al aire para asustarnos y, de seguido, lanzaron bombas lacrimógenas a lo loco, sin pensar que entre el grupo había niños como mi hija July, de un año y 10 meses, y mujeres embarazadas. Pensé que mi bebé se iba a asfixiar', relató Évora Benítez, una migrante originaria de la provincia de Matanzas cuando fue devuelta a Peñas Blancas, a las 3:30 p. m.

Ramón Villarreal, corresponsal de La Prensa de Nicaragua en Rivas, relató que los cubanos lograron caminar nueve kilómetros en su país y, de repente, un cerco de antimotines los rodeó.

'Fueron atacados con gases lacrimógenos y balas de goma por antimotines que intentaban replegarlos a Peñas Blancas', relató el comunicador.

'Los gases fueron lanzados justo cuando la corresponsal de Canal 10 y su servidor hacíamos entrevistas, prácticamente fuimos atacados por los agentes antidisturbios', añadió.

Media hora antes de que los cubanos fuesen devueltos, cerca de las 3 p. m., llegaron al puesto fronterizo seis camiones con unos 120 soldados adicionales a los 60 que impedían el paso de otros centenares de migrantes.

Nicaragua, de hecho, cerró la frontera del todo: no pasan tampoco transportes de carga, turistas ni viajeros comunes. Anoche, la fila de furgones era enorme.

A las 3:30 p. m., adicionalmente, la Policía Nacional apostó un grupo de antimotines en la frontera para reforzar.

Lío diplomático. El gobierno de Ortega emitió ayer mismo un comunicado para acusar a Costa Rica de provocar tensiones en Centroamericana al otorgar visas extraordinarias.

El país ha otorgado ya unos1.700 de estos permisos deingreso temporales, a los afectados por una red de traficantes.

'Responsabilizamos al Gobierno de Costa Rica por...

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