Noche de suspenso y emoción en Escazú

La cita fue puntual. A las 6:30 p. m. el salón Cedro 1 del hotel Real Intercontinental, en Escazú, pasó de un bullicio a una especie de silencio casi sepulcral.El país estaba a punto de dar un paso más hacia la apertura del mercado de la telefonía celular, acordada en octubre del 2007.George Miley, presidente del Consejo de la Sutel, dio un corto saludo de bienvenida.Al frente, perfectamente sentados, estaban los miembros del comité designado por la Superintendencia para tramitar las ofertas de las empresas interesadas en optar por una banda para desarrollar telefonía móvil.En la parte opuesta los dos grupos empresariales que pujaban por las frecuencias. Al lado derecho, los representantes de la mexicana Claro y al lado izquierdo los españoles de Telefónica.Cinco minutos después de haber empezado el acto Miley pidió al custodio del Banco Central ingresar a la sala con los sobres sellados que contenían las ofertas económicas presentadas por esas firmas desde el 14 de diciembre.Los representantes de ambas empresas verificaron que el sobre estaba debidamente sellado. Superada esa etapa...

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