El valor de nunca claudicar provoca un final competitivo

Esparza. La penúltima etapa de la Vuelta de la Juventud, realizada ayer entre las comunidades de Esparza y San Mateo, presentó una acalorada lucha entre los pedalistas que lideran la clasificación general en la categoría Sub-23.El pizzero Pablo Mudarra y su compañero y peón, Allan Morales, se dejaron la primera y segunda posición, con tiempos de 2:28:08 y 2:28:43, respectivamente.Román Villalobos (JPS-Giant) sobrevivió al ataque de sus rivales en la montaña y finalizó en la tercera casilla con un crono de 2:28:48 y conservó así del liderato.Según el criterio de Villalobos, nunca dudó de la capacidad e intención de sus adversarios para buscar desplazarlo luego de los 87,78 kilómetros transitados.'Estábamos claros que nos iban a atacar en la montaña. Fue una carrera complicada, porque disputamos un circuito peligroso, lo sabíamos', sostuvo ayer el integrante de JPS, quien a la vez explicó con orgullo cómo consiguieron el cumplimiento del objetivo del equipo.'Lo más importante es que logramos sostener el liderato a pesar del ataque que recibimos', agregó.Villalobos sabe bien que hoy será la última oportunidad de sus oponentes para destronarlo, pero de las experiencias siempre hay lecciones para sumar conocimiento.'De todas las carreras se aprende algo y hoy (ayer) no fue la excepción. Esperamos en Dios que todo nos salga bien en el cierre de la competencia y poder conservar el liderato', prosiguió el líder con una seguridad envidiable.Por su parte, Mudarra sigue en pie de lucha y fue enfático con el buen trabajo de equipo desarrollado en suelo puntarenense.'Sinceramente no me lo esperaba (el triunfo de la etapa), pero gracias al excelente trabajo de...

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