Opinión: Cuatro millones de Machos

Amado Hidalgohidalgo.amado36@gmail.com

Ahora es muy fácil encontrar las claves y los remedios para el juego que empatamos contra Panamá. Todos sabíamos a quién debimos poner, a quién no, los cambios oportunos y el momento preciso para esas permutas. Solo al 'zorompo' del D.T. no se le ocurrió lo que, a todos, brillantemente, nos parece propio del kínder futbolero.

Así somos los ticos. Al menos los amantes del fútbol. Cuatro millones de Machos Ramírez, con licencia para ejercer de técnicos desde la banca del parque Central, asomados a la ventana del Facebook, dando instrucciones en línea, dibujando movimientos tácticos en la pizarra del chat.

Empezando por nosotros, los periodistas, quienes augurábamos -con algunas excepciones como la de Mclean- un triunfo sin complicaciones. 'Un rival inferior', 'Una noche para alargar el invicto'. En fin, envestidos en ese traje de mariachi, que tanto criticamos, pero que nos encanta usar.

La súper Selección de Costa Rica, octava del mundo en el 2014, no puede tropezar con un Panamá que solo sabe recetar bizcocho. Eso decíamos. Pero al final no nos ganaron de milagro, entre otras cosas porque nosotros, la Argentina Centroamericana, se quedó con uno menos desde el inicio del segundo tiempo, 'por bizcochero'.

Y esa frustración con la que todos nos fuimos a dormir, la volcamos contra el pobre Macho. Como si le hubiese ordenado a Pipo la expulsión. Por usar la fórmula y los hombres que otras veces utilizó, con resultado exitoso, al menos en el Nacional. Porque no fue capaz de...

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