La paradoja de Eduardo Li

Eliseo Quesadaequesada@nacion.com

Eduardo Li no habría tenido rival si eligiéramos al mejor dirigente en la historia del fútbol tico.

Bajo su dirección, Costa Rica logró sus mejores gestas. Y dejemos claro que no lo consiguió don Eduardo solo. Él fue la cabeza a cargo de un grupo de federativos, al mando de un cuerpo de entrenadores, de un grupo de jugadores y de un equipo multidisciplinario que lo hizo posible.

Su nombre estuvo al frente del mayor éxito del fútbol menor (cuarto en el Mundial Sub-20 de Egipto 2009), del más grande logro administrativo (organizar con éxito el Mundial Sub-17 femenino 2014), del mejor momento de la Selección Mayor masculina (8.° del Mundial Brasil 2014 y 13.°...

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