Partidos arrastran deudas hasta por ¢1.000 millones

Cuatro partidos arrastran deudas de hasta ¢1.000 millones desde la campaña presidencial del 2014, e incluso, desde procesos electorales más antiguos.

Esa es la realidad que enfrenta el Movimiento Libertario (ML) y en menor escala el gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC) que, a la fecha, suma facturas pendientes por aproximadamente ¢800 millones.

La Unidad Social Cristiana (PUSC) y Liberación Nacional (PLN) también registran adeudos, pero son mucho menores. El primero de esos dos grupos debe ¢247 millones, mientras que el segundo, unos ¢130 millones.

Esas agrupaciones no han logrado superar ni los excesos en el gasto cometidos en campañas del pasado, ni el desorden en sus finanzas, el cual les impidió que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les reembolsara la totalidad del dinero gastado.

Auxilio. Ahora, ante la falta de recursos, esos cuatro grupos negocian arreglos de pago con los bancos y proveedores con los que se endeudaron en sus respectivas campañas. Además, redoblan esfuerzos por captar más contribuciones de sus partidarios y, así, poder saldar las obligaciones.

Si bien los partidos disponen de fondos de la deuda política para gastos de organización y capacitación, ese dinero no se puede utilizar para saldar deudas antiguas, según el Código Electoral.

El TSE solo gira recursos a los grupos a manera de reembolso; es decir, una vez que se le demuestren los gastos, lo que no incluye los saldos del pasado.

Ante las dificultades financieras, el tesorero del ML, Carlos Herrera, clama por una reforma al Código Electoral, con la cual se les permita a los partidos utilizar la contribución estatal para poner sus finanzas al día.

'La democracia debe buscarles salida a los partidos y aquí tiene que haber un acuerdo para que los partidos limpien sus deudas, y para esto, pueden existir mecanismos cambiando la legislación (electoral)', dijo Herrera.

Actualmente, los libertarios negocian con el Banco Lafise un arreglo de pago, pues los votos obtenidos en la contienda del 2014 no le alcanzaron para saldar el fideicomiso que suscribieron por ¢2.500 millones, pues, al final, solo pudieron cobrar ¢1.829 millones.

Con esa misma entidad financiera, el PAC también procura una readecuación de su débito.

De lo contrario, tanto el ML como el PAC se exponen al embargo de la deuda...

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