Pato atrasa cirugía por su sueño de dirigir a la Liga

Desde que se retiró como jugador, el gran sueño de Wílmer López siempre fue convertirse en el entrenador de su equipo.

Su era se inicia exactamente un año después de que lo nombraron técnico interino de la Liga.

Pero esta vez, hizo un sacrificio, al postergar una operación de cadera que le urge, porque desde hace tiempo soporta fuertes dolores y molestias.

Ese era el gran secreto del Pato, el que no quería que se supiera, porque no sabía cómo iba a reaccionar la gente.

Sin embargo, el presidente de la Liga, Fernando Ocampo, fue quien dio a conocer lo que el nuevo técnico de los rojinegros se tenía muy guardado.

Esa es la razón por la que en los últimos partidos de estrellas legendarias el Pato López no jugaba. Tan solo ingresó en el juego de homenaje a su hoy asistente, Jozef Miso, cuando estaba a punto de terminar.

Ya lo habían convencido de que lo mejor es operarse, pero desde que Ocampo se reunió con él, este lunes, a las 3 p. m., esa cirugía se aplazó.

'Fuimos a hablar con Wílmer para ofrecerle el equipo y, ahí, donde lo ven, lo teníamos a punto para hacerle un trasplante de cadera y, por eso, lo ven renqueando. Ha aceptado que lo pospongamos un poquito, siempre hay que operarlo porque hay que cambiarle una cadera', reveló el jerarca.

Después de esas palabras del presidente, Wílmer López habló por primera vez públicamente de esa lesión, que tiene desde hace años, la cual, con el paso del tiempo, se agrava.

'El aficionado sabe que uno es liguista de corazón y, que por la Liga, si la vida hay que darla, la da, de eso no cabe ninguna duda. He tenido algunos problemillas en la cadera, pero...

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