Peón encarcelado por error logró indemnización
Un trabajador bananero acudió, el 14 de agosto del 2014, al OIJ de Batán, en Matina, Limón, para poner una denuncia por un robo en su casa.
Sin embargo, luego de entregar su cédula para que tomaran los datos personales, un oficial se llevó el documento de identidad , poco después, le dijo: 'Está detenido'.
Desde ese día hasta el 12 de setiembre del 2014 permaneció encarcelado en la Unidad de Admisión de Sandoval, en Limón, por presuntamente ser un reo rebelde que se escondió para evadir un proceso penal por tráfico de marihuana, abierto desde 1996.
El peón identificado como Carlos Luis Rojas Rodríguez, de 58 años, estuvo preso de manera ilegal durante 28 días, según lo verificó la Sala Constitucional el 30 de setiembre del 2014, mediante el voto 2014-015987.
Luego de una pelea judicial de tres años y tres meses, el Consejo Superior de la Corte Suprema de Justicia, acordó el pasado 9 de enero, pagar la indemnización de ¢2 millones a este campesino 'por el hecho de haber estado privado de libertad por 28 días, de manera errónea'.
Rojas es vecino de Luzón, en Batán, Matina. Es casado y padre de tres hijos. Aunque La Nación trató de localizarlo, no fue posible pues no aparecen números de teléfono a su nombre.
Grosero error. En una entrevista que brindó a este periódico en noviembre del 2014, Rojas Rodríguez dijo que lo sorprendió la decisión de mandarlo a prisión.
La detención se ordenó porque en el Expediente Criminal Único (ECU) que maneja el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) constaba una orden de captura para Carlos Luis Rojas Rodríguez, en la causa 96-000188-460-PE.
Como era un reo rebelde (es decir, que había sido indagado pero se dio a la fuga antes de ir a juicio), luego de ser detenido, fue puesto a la orden del Tribunal Penal de Juicio de Limón, el cual ordenó un mes y medio de prisión preventiva, mientras se realizaba el debate.
'Eso de ponerme las esposas y meterme ahí... Yo les dije: 'Es que yo no soy ese', pero me decían: 'Espere, espere', y esperé 28 días. Me sentí muy mal con mi familia', contó Rojas en noviembre del 2014.
La defensora pública Laura Solano Acevedo visitó al preso el 8 de setiembre de aquel año para representarlo en la acusación por narcotráfico. Sin embago, luego de dialogar de forma breve con Rojas, concluyó que la Policía se había equivocado.
Un día después, Solano presentó un recurso de habeas corpus ante la Sala Constitucional: 'Mi representado me hizo percatarme de que los datos personales del...
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