El populismo viene por su pensión

Veintitrés diputados de prácticamente todas las fracciones legislativas presentaron un proyecto de ley (expediente No. 21.309) que permitiría a las personas retirar la totalidad de los recursos de su pensión complementaria al cumplir los requisitos para su jubilación del régimen básico al que hayan pertenecido (IVM, Magisterio, Poder Judicial, etc.). Esto sería un grave error.A primera vista, los argumentos utilizados por los proponentes parecen razonables. Pero un análisis detallado del proyecto y de las declaraciones públicas de los diputados y otros defensores de la reforma revela lo contrario.Argumentan que el Estado nunca podrá tomar mejores decisiones que los propietarios de los ahorros acerca de su dinero. En efecto, algunas personas con altos niveles de educación y cultura financiera —llamados inversionistas sofisticados en el argot de la industria—, podrían administrar sus ingresos y sus ahorros mejor que el Estado o las operadoras de pensiones.Sin embargo, la experiencia y una vasta literatura empírica demuestran lo que Luis Mesalles resumió magistralmente en su columna del sábado 30 de marzo en La Nación: que los seres humanos "tendemos a preferir lo inmediato a lo futuro". Dada la oportunidad, un porcentaje nada despreciable de los trabajadores decidirá retirar la totalidad de sus ahorros de la pensión complementaria en su solo tracto, y apenas una pequeña fracción sabría o podría invertirlo de manera productiva y provechosa. La mayoría de las personas privilegiará la satisfacción de alguna necesidad o deseo inmediato, en detrimento de su bienestar futuro. Se rompería el carácter previsional de las pensiones.Serias dificultadesLas pensiones contributivas se crean para evitar que las personas queden desamparadas en su vejez o se conviertan en una carga para el Estado; es decir, para el pagador de impuestos. En Costa Rica, como lo he venido advirtiendo desde hace varios años (ver, por ejemplo, La estafa de las pensiones, https://bit.ly/2I3E9We), los regímenes de pensiones básicas están en serias dificultades financieras y la combinación de estructura piramidal, desproporción entre aportes y beneficios, dependencia excesiva de los aportes estatales, la existencia de pensiones juveniles y otros vicios los tornan insostenibles.El régimen obligatorio de pensiones complementarias (ROP) fue creado por la Ley de Protección al Trabajador (LPT) del año 2000 con la intención de que los trabajadores pudieran —valga la redundancia—...

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