Producción y desempleo exigen cautela en lo que resta del 2019

El ritmo de la producción y el empleo son dos de los síntomas más claros que reflejan una economía desacelerada.Para el segundo semestre del año, los efectos de la reforma fiscal en conjunto con la pérdida de dinamismo de la economía se evidenciarán en los hogares y las empresas, de los que se espera cautela ante sus decisiones de inversión.La situación de la actividad económica no debe verse de manera aislada. La inflación relativamente baja, las tasas de interés prácticamente inmóviles y el tipo de cambio sin mayores perspectivas de apreciación serían, en otras circunstancias, serían incentivos para la producción y el consumo, pero este no es el caso actual.La actividad económica parece estar esperando una señal de factores mucho menos tangibles o cuantitativos: consisten en el aumento de la confianza y una mayor certidumbre que logren dar las decisiones de las autoridades."Los hogares y empresas evidencian un ambiente de mayor preocupación". Carlos Arguedas, economista.La tendencia ciclo del Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) muestra que la actividad económica mantuvo durante todo el 2018 un comportamiento a la baja en el crecimiento.Para diciembre de ese mismo año, el comportamiento se moderó, pero la desaceleración continuó, particularmente en las empresas que el Banco Central de Costa Rica agrupa como "régimen definitivo".La prolongación de ese ritmo en la producción y la actividad económica ocurre por varios factores. El entorno económico no propicia un ambiente de reactivación.Primero, la demanda interna se ha reducido por la contracción del gasto del consumo de los hogares.Lo anterior se deriva en una disminución de las ventas.Además, existe un alto endeudamiento en los hogares, tasas de mora crecientes por créditos de tarjetas y préstamos. Una realidad que no incentiva el consumo y por ende, se reduce la capacidad de inversión y producción.Según explicó Carlos Arguedas Campos, economista del Observatorio Económico y Social de la Universidad Nacional, las prioridades de los agentes económicos (personas y empresas) han cambiado y se han trasladado menos hacia el consumo."Los hogares y empresas evidencian un ambiente de mayor preocupación, ya no solo económica sino también social en el país, eso afecta la forma en la que consumen", explicó Arguedas.Según los últimos datos del Indice de Confianza del Consumidor, publicado por la Escuela de Estadística de la UCR en febrero pasado, el escenario actual es de pesimismo, dado que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR