Un profe legendario

Cuando la antigua Escuela Militar pasó a ser el Liceo Napoleón Quesada, en Guadalupe, allá por 1955, el instructor Cristóbal Guerrero, a quien apodaban Colo Colo, se convirtió en profesor de educación física en los 60,70 y 80, en el añorado colegio donde tantos adolescentes nos formamos a punta de tiza, pizarra y quimeras.

'¡Oye, tú, pedazo de guanábana!'. Alto y atlético, así llamaba la atención al alumno que desatendía sus lecciones, en el aula o al aire libre. Con su léxico particular, la voz estentórea de Colo Colo retumbaba en derredor. Sin embargo, no infundía temor, pues lo sabíamos manso de corazón. Fue un atleta extraordinario.

Destacó en baloncesto y en natación. Buque insignia del equipo Walling & Ford y Arango, en su tierra natal le decían 'El Murciélago'. Adiestró militares en el glorioso quinteto Agencias Aliadas, en el que jugaba Eddy Bermúdez. En su juventud, Colo trabajó en el Canal de Panamá. Ahí trabó amistad con Gordon Scott, uno de los famosos intérpretes de Tarzán. Se lanzaban al agua en las esclusas y competían con brazadas de fuego y pulmón.

René Álvarez y Osvaldo Pandolfo, referentes del baloncesto nacional; o Javier Rojas y Roxana Zúñiga, dos de nuestros periodistas insignes, conocieron a Colo Colo y pueden...

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