PROYECTO DE ACUERDO DECLARATORIA DE BENEMERITAZGO DE LA PATRIA A FAVOR DEL SACERDOTE ELADIO SANCHO CAMBRONERO

Fecha de publicación22 Diciembre 2020
Número de registroIN2020511302
EmisorPoder Legislativo

PROYECTO DE ACUERDO

DECLARATORIA DE BENEMERITAZGO DE LA PATRIA A FAVOR

DEL SACERDOTE ELADIO SANCHO CAMBRONERO

Expediente N.° 22.348

ASAMBLEA LEGISLATIVA:

El artículo 121, inciso 16) de la Constitución Política atribuye a la Asamblea Legislativa la competencia para conceder la ciudadanía honorífica por servicios notables prestados a la República, y también para decretar honores a la memoria de las personas cuyas actuaciones eminentes las hubieran hecho acreedoras a esas distinciones; este es el fundamento constitucional de la potestad de la Asamblea para otorgar el honor de benemérito a determinadas personas[1].

Debe constatarse que, en nuestro Derecho Histórico, la potestad de decretar honores a favor de los beneméritos ha sido una competencia de la Asamblea Legislativa desde la Ley Fundamental del Estado de Costa Rica de 1825 (Artículo 55.11) [2].

Debe destacarse que, con anterioridad, bajo la vigencia de la Constitución de Cádiz de 1812, la potestad de otorgar honores por méritos a la patria constituía una competencia de la corona (Art. 171.7), luego, entonces, asumida por el Congreso de la República [3].

Con base en dicho sustento jurídico que faculta a la Asamblea Legislativa a otorgar este tipo de honores, es que se propone declarar al Sacerdote Eladio Sancho Cambronero como Benemérito de la Patria.

El Padre Sancho, nació en Buenos Aires de Palmares el 4 de enero de 1914 y fue ordenado sacerdote en 1938[4]. Huérfano de madre en sus primeros años, aprendió a luchar, a trabajar, a ganarse el pan de cada día y a sentir la pobreza y la limitación de las personas. Este sacerdote fue en su vida el pobre, que supo entender a los pobres[5].

Precisamente bajo el episcopado de Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, es ordenado como el sétimo sacerdote diocesano y se convierte en el primer presbítero diocesano que es enviado a realizar estudios en el extranjero[6]. Su formación fue especializada en dos áreas: economía, cuyos estudios realizó en los Estados Unidos y en cooperativismo, a partir de una experiencia modelo, implementada desde la Universidad San Francisco Javier, en Antigonish, Nueva Escocia en Canadá.[7]

Un reportaje del año 2014, del medio digital San Carlos al Día[8] , del cual extraemos los principales argumentos, hizo un recuento del legado y la trayectoria del Padre Sancho, resumiendo buena parte sus logros y méritos para obtener de manera póstuma el reconocimiento nacional aquí propuesto:

En 1950 llegó a San Carlos por casualidad, donde en un principio solamente se quedaría por dos meses, mientras el padre Fernando Ramírez, quien era el único sacerdote que había en la zona para atender las labores pastorales, se recuperaba en el hospital de San José.

En su mente había otros planes, gracias a los conocimientos adquiridos en Estados Unidos y Canadá sobre el cooperativismo, iba a realizar en Río Segundo de Alajuela un movimiento cooperativo, donde se incentivará el trabajo en conjunto, el ahorro y préstamo de diferentes entidades; sin embargo tuvo que posponer el proyecto para atender las labores que Monseñor Juan Vicente Solís le pidió que cumpliera en Villa Quesada.

Antes de que el padre Sancho llegara a Villa Quesada, el Obispo le mencionó la inquietud de construir un nuevo templo ya que el que existía en aquellos tiempos era sumamente pequeño en comparación al desarrollo que poco a poco se iba proliferando en la región.

Fue así que desde que llegó se propuso conocer y visitar cada uno de los pueblos que conformaban a la parroquia, con el fin de incentivar a los sancarleños a trabajar bajo la acción de ideas cooperativistas y lograr de este modo la construcción de una nueva iglesia, donde en conjunto con la junta edificadora, empezó a desarrollar ideas que facilitaran la recaudación de fondos para la edificación del templo católico.

Es así como Sancho ideó una estructura de movimiento cooperativo, donde en primer lugar la junta ocuparía el rol de jefatura, que a su vez estaría acompañado de un comité local integrado por tres o cinco personas de las más conocidas de cada uno de los lugares que integraban al cantón.

Después de una ardua tarea se realizó en 1951 el primer turno, donde se logró recaudar ¢103.000, colones para empezar la construcción de la iglesia, labor que se extendió por 30 años.

Nunca pensé en construir una iglesia pequeña, sino que por el contrario siempre supe que San Carlos iba a ser un pueblo de gran importancia para el desarrollo productivo del país, por lo que no se podía pensar en poco, si no en un templo que pudiese albergar a la gran cantidad de fieles que estaban por venir.

La iglesia es exclusiva del pueblo sancarleño, donde ningún político y mucho menos el gobierno colaboró en la compra de los materiales, esta construcción es la base del cooperativismo en San Carlos’ dijo Sancho.

Gracias a la gestión del padre Sancho, en marzo de 1957 abrió las puertas el Colegio María Inmaculada, dirigido por hermanas franciscanas colombianas, que en aquel tiempo solamente vivían, comían y se vestían con ¢30 colones por mes.

Tiempo más tarde con la idea de despertar en los jóvenes el aprecio por la educación y la naturaleza, el padre Sancho decide continuar con la proposición que le hizo a Juan Mercedes Matamoros de donar algunos terrenos para la construcción del Colegio Agropecuario que impulsaría un gran crecimiento para el cantón.

Y es así como en 1962 comenzó a funcionar como una novedad en el país, el hoy Colegio Agropecuario de San Carlos, dirigido por los padres benedictinos de Estados Unidos.

Cuando en 1968 el Colegio Agropecuario pasó a manos de la Conferencia Episcopal, el padre Sancho cumplió la función de presidente en la Junta Directiva, cargo que asumió durante 40 años.

Sus labores no quedaron ahí, en 1971 realizó las gestiones para la creación de la Escuela Técnica Agrícola Nivel Intermedia y la Escuela Técnica Agrícola Industrial de nivel superior parauniversitaria, con sede en Santa Clara y en 1984 gracias a su colaboración en el proyecto de creación de una red de emisoras católicas, nació Radio Santa Clara.

De igual manera participó en la formación del fondo de los pobres para ayudar a los más necesitados del cantón de San Carlos y en la formación del fondo de vocaciones sacerdotales de la diócesis de Ciudad Quesada.

Impulsó a su vez la promoción del movimiento cooperativo en San Carlos, donde gracias a sus conocimientos en el área se le considera como uno de los grandes pioneros de COOPELESCA Y COOCIQUE R.L, después participó en el desarrollo de la obra de protección de los niños abandonados de la zona.”

El Padre Sancho dedicó su vida a algo más que a su vocación espiritual. Puso en práctica sus conocimientos y estudios en economía y cooperativismo, los cuales se vieron reflejados en un cambio sustancial en el modelo formativo, productivo y económico del cantón de San Carlos y de toda la región Huetar Norte, el cual ha sido replicado y reconocido en otras zonas del país, por tratarse de un caso de éxito.

A continuación, un resumen cronológico de su prolífica trayectoria:[9]

1914. El 04 de enero nace en Buenos Aires de Palmares de Alajuela, Monseñor Eladio Sancho, hijo de Eustaquio Sancho Quesada y Dolores Cambronero Chaves.

1938. El 20 de noviembre Monseñor Víctor Manuel Sanabria lo ordena sacerdote

1939-1946. Trabaja como misionero en la Región Sur de Costa Rica.

1946-1948 Cursa dos años de estudios económicos y sociales en la Universidad de Missouri, Estados Unidos.

1948. Es encargado de la administración de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Cartago.

1950. El 30 de diciembre llega a Ciudad Quesada, fue nombrado auxiliar del padre Fernando Ramírez por el obispo de Alajuela Juan Vicente Solís Fernández.

1951-1979. Empieza la construcción de la catedral de Ciudad Quesada y 40 ermitas y oratorios

1953-1976. Ocupa el lugar de cura encargado de la Parroquia de Ciudad Quesada

1957. Da inicio proyecto Colegio María Inmaculada.

1959. Viaja a Estados Unidos en busca de los Padres Benedictinos.

1962. Inaugura el Colegio Agropecuario.

1968. Comienza a desempeñar el cargo de Delegado Especial de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.

1969 Impulsa la Escuela Técnica Agrícola de Santa Clara, de nivel intermedio.

1973. Recibe Premio de la Universidad Católica de América en Washington.

1983. Crea el proyecto de Radio Santa Clara.

1992. Crea el Fondo para los Pobres.

1995. Crea la Posada de Belén.

1996. Crea la obra Hogar de Niños Baik en Cartago.

1996. Desde Roma se le da la distinción honorífica de Capellán.

1998. Funda la Escuela Técnica Agrícola e Industrial a nivel superior.

1999. Constituye el Fondo de Vocaciones Sacerdotales de la Diócesis de Ciudad Quesada.

El sacerdote Eladio Sancho siempre será recordado como uno de los grandes propulsores del cooperativismo, de la educación, de las obras sociales y como modelo a seguir por rectitud y honestidad.

Incluso, es tal el cariño popular que en homenaje a su cumpleaños número 100 en el año 2014, se erigió una estatua en su honor al costado norte de la catedral de San Carlos, gracias al esfuerzo conjunto de vecinos, empresas, cooperativas y la municipalidad de ese cantón.

El sacerdote Eladio Sancho Cambronero, conocido como el arquitecto social y visionario más grande que ha tenido San Carlos”, falleció el 9 de noviembre de 2014.

En virtud de las anteriores consideraciones, se somete a conocimiento de la Asamblea Legislativa el siguiente proyecto de acuerdo, como justo reconocimiento a la memoria y el legado de un costarricense ejemplar, por sus invaluables aportes al desarrollo educativo, económico, espiritual y social del país y en especial de la región Huetar Norte.

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA...

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