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'Quedamos aislados, sin agua, sin comida y hasta sin trabajo'

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Vincent

Corredores La primera inundación que Zeneida Montenegro Navarro vivió en carne propia ocurrió cuando ella tenía unos seis años y vivía en Palmar Sur de Osa.

'Probablemente, ya había estado en muchas otras, porque ahí se inunda todos los años, pero, como estaba pequeña, no las recuerdo', narró la mujer de 23 años y quien reside en los Castaños de Ciudad Neily, Corredores, cerca de la frontera con Panamá.

De esa manera, Montenegro se acostumbró a las inundaciones. Ella sabe que todos los octubres y noviembres deberá salir de su vivienda hacia el albergue.

Pese a que ella ya asumió que esas emergencias son parte de su rutina, aseguró que la llena de la semana pasada los tomó por sorpresa.

'La inundación nos dejó aislados, sin agua, sin comida y hasta sin trabajo', sostuvo ella, quien vive con su esposo y sus dos hijos, de 1 y 7 años.

Al igual que ella, los otros pobladores de los Castaños, Pangas, la Central Campesina y Pueblo Nuevo fueron los más afectados del cantón de Corredores por la tormenta Nate.

No hubo mayores daños en infraestructura, pero 112 personas fueron trasladadas a un albergue en la iglesia Manantial de Esperanza.

Permanecieron ahí hasta el sábado, cuando la Municipalidad decidió cerrarlo porque el riesgo había pasado, detalló el alcalde Carlos Viales.

Mucho drama. Según Montenegro, el jueves en la mañana amaneció lloviendo de forma intermitente, por lo que 'jamás esperó' que la casa se fuera a inundar.

Pero el escenario cambió a eso del mediodía, cuando el río se creció y llegó hasta su vivienda, que está separada de la tierra por tucas de dos metros. Por poco, el agua entra a la casa.

'Como tenemos la casita en alto, pocas veces se nos mete el agua. Entonces, el hecho de que tuviéramos miedo de que se inundara es porque se subió mucho el río. Gracias a Dios, no se nos metió el agua y no tuvimos mayores pérdidas económicas', mencionó.

La misma situación, contó, causó que estuvieran aislados y sin agua potable desde el jueves hasta el sábado, día en el que comenzó a bajar el nivel del agua.

Pese a ello, aún este martes el agua llegaba por la rodilla.

Comida de reserva. 'Justamente porque siempre se inunda, nosotros tenemos comidilla guardada, pero no fue suficiente porque no nos lo esperábamos. Usualmente, las...

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