Reflexión sobre el voto

El bienestar de las personas depende de sus acciones pasadas y presentes. El Gobierno y la Asamblea, no pueden poner frutos ahí donde nosotros no ponemos esfuerzo, pero sí pueden, con acciones u omisiones, crear condiciones propicias o adversas para que nuestro esfuerzo fructifique. Cuántas condiciones propicias puedan crear, depende de la eficacia de la institucionalidad. Esa eficacia está obstaculizada por algunas circunstancias que hay que remover.

Podemos votar como quien convoca a un poder superior. O como quien realiza un acto de magia. Podemos votar también obnubilados por demagogia, creencias o fantasías.

Nuestras creencias y fantasías permanecen a pesar de la ciencia. Por eso le tememos a los relámpagos, cuando verlos nos garantiza que no seremos golpeados por el rayo. Critiquemos nuestras creencias. Años de caudillismo y de clientelismo nos han hecho sentir que los protagonistas institucionales -los políticos- son figuras especiales. Y que el pueblo solo tiene un rol pasivo. Innovemos. Pensemos en cómo tener roles más activos.

Aspiremos a un Gobierno que no solo administre sino que emprenda. Administrar es manejar el statu quo . Conservar las cosas como están. Emprender es gestionar. Es abrir caminos. Es llenar de vida el pensamiento y la acción. Es proponer una partitura que invite a una ejecución majestuosa. Sin...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR