Roce entre bandas habría detonado triple homicidio
San Ramón. El triple crimen que se produjo la madrugada de este jueves dentro de una churrasquería en Santiago de San Ramón, Alajuela, podría haber sido generado por una disputa por cobros y roces personales que mantienen dos grupos delictivos.
Las pugnas vienen desde hace algunos meses. Incluso, en abril pasado, durante el tope en el centro de San Ramón, hubo un pleito entre las dos bandas, que obligó a la intervención de la Fuerza Pública.
El miércoles en la noche, en la calle Tremedal de San Ramón, se dio un primer encontronazo entre las organizaciones, en el cual uno de los hombres ahora fallecidos sufrió cortaduras en un brazo que ameritaron su traslado al Hospital Carlos Luis Valverde Vega, de ese cantón alajuelense.
Ayer, a la 1:30 a. m., miembros de las dos bandas se volvieron a topar de nuevo, esta vez dentro del bar y churrasquería Geroka. Al inicio, se dio una discusión, pero segundos después sujetos de ambos bandos sacaron armas y las accionaron.
La balacera dejó tres fallecidos dentro del negocio y otro hombre herido, quien fue localizado en la parte frontal del bar con al menos cuatro impactos de bala. Fue llevado al hospital ramonense y luego al México, en San José, donde permanece delicado pero estable.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó a los fallecidos como Darwin Josué Navarro Chacón, alias Gato y de 28 años; Jorge James Robles del Castillo, alias Pícoro, de 32, y Yimmy Vargas Méndez, cuya edad no trascendió.
El herido es de apellidos Salazar Salazar, de 32 años y vecino de San Juan de San Ramón.
Sujetos con antecedentes. Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo, en una conferencia ayer en la mañana, cuando solo se conocía la identidad de dos de las víctimas, que Salazar tenía antecedentes por narcotráfico y Navarro por robo agravado y tenencia ilegal de armas.
Incluso mencionó que Navarro portaba dos armas de fuego en la cintura, las que, supuestamente, no tuvo tiempo de usar en su defensa.
'De momento, lo único que sabemos es que ellos se conocían entre sí', dijo Espinoza, quien agregó que, por ahora, no se tienen elementos para afirmar que existieron cobros o extorsión por préstamos.
Rafael Ángel Guillén Elizondo, abogado que ha representado a Salazar en varias causas penales, dijo: 'No puedo divulgar las causas en las que lo he defendido por el secreto profesional (...); sí le puedo...
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