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Un Saprissa lejos del ADN de Wálter Centeno queda comprometido en Liga Concacaf

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Vincent

Todos saben el estilo que le gusta a Wálter Centeno, ese fútbol de toque de pelota, de posesión, de transiciones rápidas, de tener el control del juego con el esférico... El Monstruo no aplicó el ADN de Paté y lo pagó con una derrota 2-0 ante el Olimpia de Honduras, en la semifinal de ida de Liga Concacaf.El juego fue como lo esperado. Se aplicó un fútbol férreo, de entradas duras, de dientes apretados, pero llevar el compromiso a ese modelo hizo que la S cayera en suelo catracho.De entrada, Centeno varió el once: sacó a Johan Venegas, Michael Barrantes y a Chistian Bolaños. Colocó en el campo a Yostin Salinas, Juan Gabriel Guzmán y Suhander Zúñiga.Y eso también lo resintió el equipo. Principalmente no tener como estelares a Barrantes ni a Venegas, los dos jugadores que más entienden la idea de Centeno y saben aplicar lo que le agrada al estratega morado.El bloque defensivo del Monstruo estuvo estructurado por Salinas, Roy Miller, Alexander Robinson, Jaylon Hadden, Ricardo Blanco y Guzmán.Pero la potencia de los catrachos y las constantes llegadas del conjunto rival hirieron a la S. Le impidieron hacer el toque-toque y se tuvo que cambiar al orden, al equilibrio y a intentar hacer daño en jugadas de táctica fija.Los atacantes Jorge Benguche y Jerry Bengtson le hicieron daño a la zaga del equipo tico, que no tuvo mucho oxígeno en Guzmán.El llamado a hacer esa labor entre líneas era el creativo Mariano Torres, pero el argentino se vio obligado a dejar el campo a los 23 minutos por molestias físicas. Su lugar lo ocupó Venegas, quien intentó hacer recorridos con balón dominado y asistir a Manfred Ugalde, que se encontraba muy solo en el ataque.La tónica de los hondureños fue hacer una presión alta para tapar la salida rival y eso surtió efecto, principalmente en el primer tiempo.Uno de los zagueros que más trabajo tuvo fue Salinas por el sector derecho; precisamente, por ese lado entró el dardo del Olimpia.Ever Alvarado dejó en el camino al tibaseño por el sector derecho y centró el balón para que llegara Jorge Benguche a cerrar la pinza. Con mucha potencia, el ariete no perdonó esa acción en su territorio preferido: el centro del área chica.Para el complemento, la S intentó cambiar la cara con acciones de balón parado. Como...

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