Temas relegados claman por acción

Los naipes en la mano de la presidenta Laura Chinchilla se redujeron, con el transcurso del año, a un solo as: la reforma fiscal.La fuerte apuesta del Gobierno al proyecto de ley que persigue incrementar en un 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) la exigua recaudación fiscal, relegó al olvido otros temas que iniciaron el 2011 como prioritarios.Los cambios en el mercado eléctrico, la renovación del marco que protege el recurso hídrico y que data de 1942, y la competitividad quedaron fuera de los reflectores ante el tormentoso avance de 'Solidaridad tributaria' en Cuesta de Moras.Las dificultades de los defensores de la reforma para cumplir con la meta de votarlo antes de que finalizara diciembre, parecen augurar que el tema fiscal continuará concentrando los esfuerzos de la administración durante algunos meses más, y las decisiones en torno a los otros temas deberán esperar más.Para largoDesde que el oficialista Liberación Nacional (PLN) y Acción Ciudadana (PAC) -principal bancada de oposición- unieron fuerzas para aprobar 'Solidaridad tributaria' este año, los opositores al proyecto se dedicaron a sembrar un campo minado de potenciales inconstitucionalidades.La estrategia ya había dado frutos. En la administración de Abel Pacheco, los años de debate para aprobar una reforma tributaria quedaron en nada, cuando la Sala IV detectó errores en el procedimiento. Así se desperdidió la mayor parte del esfuerzo de esa gestión en la Asamblea.Hoy, la estrategia del freno de la oposición sigue funcionando, a pesar del entorno diferente. La Sala IV acogió dos recursos de Luis Fishman, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y ordenó no votar el proyecto en segundo debate hasta que se pronuncie sobre las acciones de inconstitucionalidad.Además de las agrupaciones políticas, varias organizaciones de la sociedad civil y del sector productivo se mantienen en pie de guerra.Incluso dentro del mismo Gobierno hay quienes muestran poco entusiasmo. Anabel González, ministra de Comercio Exterior, rechaza el cambio de reglas tributarias para las empresas de zonas francas.La novel alianza, entre el partido de Gobierno y su principal rival en las urnas, se ha agrietado en las últimas semanas. Ciertos diputados rojiamarillos han comenzado a condicionar su apoyo a la reforma y a alejarse de la posición de la mayoría de su fracción. En la bancada oficialista también hay divisiones.'Solidaridad tributaria' es el pez gordo en la agenda fiscal del Gobierno, pero no el único. Otros...

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