Timón se aferra a la vida desde un ring oscuro

Taras, Cartago. Aunque su cuerpo permanece inerte y sus ojos solo se avispan ante un repentino cambio de luz, Alejandro Timón Martínez sigue en la lucha por recuperar, o mejorar, su forma de vida.Aquel boxeador técnico con récord de 26 peleas disputadas -25 triunfos y un empate- se enfrenta al más duro de los combates en un ring oscuro y solitario.El estado vegetativo en el que se encuentra este brumoso desde el 25 de julio del 2009 reserva los pronósticos de doctores y especialistas, mas no el ánimo de Timón y de Hilberth Martínez, su padre.Precisamente el papá, un humilde reciclador de estañones que reside en Taras de Cartago, es quien ahora le habla en el oído a su hijo desde la esquina del cuadrilátero.Don Hilberth, como llaman al padre de Timón , es quien limpia la boca de su vástago cuando se vienen los actos reflejos, el que lo pasea bajo el sol, el que le limpia la sonda que tiene en el estómago y quien se ilusiona cada nuevo día.'Antes no abría ni los ojos, ahora los abre, ya empezó a tomar líquido y mueve las manos inconscientemente, esperamos a que reaccione cuando se le den órdenes', manifestó el papá el jueves anterior.No existe mejor testigo de lo que ha vivido Timón que su progenitor, pues él lo acompaña desde la fatídica noche cuando sufrió el derrame cerebral tras pelear con el mexicano Alberto El Topo Rosas.El combate formó parte de la velada 'Furia Latina en la Riviera de Nayarit', que...

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