Todo sacrificio es válido para apoyar a laSele

La gente hizo lo que fuera necesario: escaparse del trabajo, armarse de paciencia para soportar los filtros de seguridad y pagar caprichos en los parqueos y, sobre todo, en la reventa.

Al fin y al cabo, era muy fuerte la tentación de ser testigo directo del partido que le podía dar a la Selección Nacional de Costa Rica la clasificación al Mundial de Rusia 2018.

Y si, además, se añade que era contra México, más se justificaba el sacrificio para ser uno de los 35.000 aficionados que llenaron el Estadio Nacional.

Por eso, a Juan no le importó confesar que salió antes de tiempo de su trabajo para llegar a La Sabana aproximadamente a las 5:30 p. m., porque los medios habían advertido de que el proceso para entrar podía ser engorroso.

Eso sí, pidió que no le tomaran fotos ni se publicara su apellido para...

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