La fe se transforma en corazones manos y piernas por 'La Negrita'

En la basílica de los Ángeles, en Cartago, la fe se materializa casi todos los días. Vecinos de todas partes del país asisten a visitar a La Negrita, patrona de Costa Rica, para pedirle favores personales, académicos y profesional o, simplemente, para dar gracias.La mayoría de veces los feligreses no van solos y algunas de ellas incluso llevan un presente que puede ser diminuto (del tamaño de un dije) o más grande (como un trofeo ganado en unas justas).A estos objetos se les llama exvotos y, aunque tienen muchos años de existir, actualmente están más vigentes que nunca.Hay miles de ellos. Son órganos como pies, manos, corazones, riñones y ojos de metal.Se lucen en las vitrinas de la llamada gruta del hallazgo, donde se dice que fue encontrada la Virgen de Los Ángeles por Juana Pereira. Cada uno cuenta una historia.Está, por ejemplo, la corona de la modelo Marisol Soto, quien fue Miss Mundo en 1992, así como el arpón que usó para pescar un matrimonio norteamericano que, tras un naufragio en junio de 1989, estuvo a la deriva 66 días y escucharon por un radio viejo sobre La Negrita y, entonces, 'le prometieron convertirse al catolicismo si los salvaba', cuenta William Butler.Él y su esposa, Simonne Butler, escribieron el libro Naufragio , donde narraron ese episodio.Entre los exvotos también están dos piedras pequeñas llevadas allí el 18 de este mes por el alpinista Warner Rojas. Él le agradece a la patrona de Costa Rica haberlo devuelto ileso de su aventura...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR