Tres guardametas

Roberto García H.

roberto.comunic@gmail.com

El fútbol inculca en los porteros la estirpe del sacrificio. Les toca defender una casa transparente, de cuerdas y agujeros, como refiere Jorge Valdano, exfutbolista y escritor argentino.

A los arqueros los tildan de locos. Unos son buenos sobre la raya de sentencia; otros destacan por el arrojo con que dominan el área.

Los hay grandes y experimentados. Por ejemplo, Keylor Navas. Otros apenas empiezan, como Santiago Moreira, un chico que en la ternura de sus cinco años ya sabe de sufrimiento. Y con su espontánea sonrisa, intuye que la actitud positiva es un buen punto para forjarse como ser humano y cancerbero. Porque Santi vuela en pos del sueño, cual es defender algún día la portería del Herediano y la Selección.

Ambos, Navas y Moreira, se encontraron el jueves en Madrid. Las fotos que se tomaron, a las que se sumaron otras glorias del Real, motivan, estremecen. El tercero guardameta es Leonel, padre de Santiago, portero de Herediano, amigo y colega de Navas, el referente inmediato de Santi.

El progreso del pequeño ha sido posible gracias a Dios, a la ciencia médica, a la dedicación...

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