El 'trilema' de China

YuYongdingP ekín. El economista y premio Nobel Robert Mundell mostró que una economía puede mantener dos -pero solo dos- de tres características fundamentales: independencia de la política monetaria, un tipo de cambio fijo y libertad de corrientes de capitales transfronterizas, pero actualmente China está haciendo malabarismos con las tres, cosa que está resultando cada vez más difícil de mantenerA primera vista, puede parecer que no estamos ante ese caso. En vista de que el Banco Popular de China (BPCH) ha mantenido en gran medida la independencia de su política monetaria a lo largo de los tres últimos decenios y gestiona activamente el tipo de cambio del renminbi, es natural concluir que China impone controles estrictos de las corrientes de capitales. En realidad, China liberalizó la entrada de la inversión extranjera directa hace más de 20 años y en adelante relajó los controles de gran parte de la cuenta de capital.Las medidas adoptadas por China para regular las corrientes de capitales transfronterizas nunca han sido demasiado eficaces. Durante la crisis financiera asiática del decenio de 1990, China tuvo que aplicar medidas draconianas para impedir la fuga de capitales. A comienzos del decenio de 2000, empezó a afluir a China capital a corto plazo, porque los inversores apostaban por la apreciación del renminbi y, a partir del periodo 2004-2006, por el aumento de los precios de los activos. Desde que en 2009 se lanzó la internacionalización del renminbi, se produjo un marcado aumento del arbitraje del tipo de cambio y de las operaciones de acarreo.Desde luego, los controles de capitales de China, aunque porosos, aumentan los costos de las transacciones al trasladar capital a corto plazo a China y sacarlo de ella, lo que reduce la presión para la apreciación del tipo de cambio del renminbi; en circunstancias extremas, ese fenómeno podría desempeñar un papel decisivo en la seguridad financiera de China, pero las corrientes de capitales siguen cruzando -aunque no con libertad total- las fronteras de China.Eso plantea una pregunta evidente: ¿cómo puede China desafiar el 'trilema' de Mundell al mantener los tres objetivos normativos simultáneamente? La respuesta estriba en la política de esterilización de China.China ha acumulado un superávit en la cuenta de capital durante la mayor parte de los 30 últimos años y un superávit comercial todos los años desde 1993. El BPCH mantiene estable el tipo de cambio interviniendo intensamente en el mercado de divisas...

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