Tripulante relata cómo soportaron la tragedia

Todavía apesadumbrado por lo vivido, Audiel Rivas relató a La Nación su experiencia en el Capitán Bismarkp, sentado en el corredor de su casa, en barrio San Martín, Golfito.

Relató que el 10 de febrero salieron hacia un punto de pesca a unas 350 millas de Matapalo (Quepos).

La tragedia se inició, dice, cuando en medio de una tormenta un rayo descargó sobre la antena y los dejó sin navegador. Luego un desperfecto mecánico dañó los arrancadores y no lograron activar el motor. Al verse a la deriva, comenzó la preocupación por no saber dónde estaban y quedar a merced de las fuertes corrientes.

Empezaron a rendir agua y comida e incluso el capitán Florencio Vásquez comenzó a inyectarse menos insulina.

Vásquez era diabético. 'Un día se puso malito', manifestó Rivas con respecto al 25 de febrero. Esa madrugada, él oyó al capitán hablando y al llegar a la parte alta del barco lo vio conversando solo. Le preguntó a quién se dirigía y Vásquez le dijo que a la mamá, ya fallecida.

Luego él se fue a derretir hielo del que usan para transportar pescado para hacerle agua con azúcar, cuando escuchó que el capitán había caído al mar.

Corrió a agarrar una boya con un mecate, 'pero en eso se lanzó Jorge (Chavarría) detrás del capitán. La corriente era fuerte y lo tapaba. Cuando nosotros lo trepamos a la lancha, ya estaba fallecido', afirmó.

Para ese momento tenían varios días de no tener comunicación con la familia pues el teléfono satelital estaba descargado. Agarraron baterías de foco y sacaron otras de las radioboyas hasta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR