Víctima se fue de casa de sus padres cuando tenía 15 años

La última celebración que Kattia Herrera Umaña, de 31 años, tuvo con su familia fue cuando cumplió 15 años, el 4 de mayo de 1994.Ese día, su abuela materna, de 88 años, quien prefirió mantener su nombre en reserva, le preparó un queque en la casa de los padres 'adoptivos', en Heredia. Desde entonces, la muchacha decidió irse de la casa.A los 16 años, tuvo su primera hija; un año después, trajo al mundo otra. Su último hijo nació cuando ella tenía 20 años. Todos son de un mismo padre.Hoy, la familia de Kattia Herrera desconoce el paradero de los menores. 'No sé si están grandes o pequeños. No sé ni cómo se llaman', reconoció un tío de los menores.Ayer, La Nación consultó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) sobre el paradero y la situación de los menores, pero se indicó que será hasta hoy cuando habrá una respuesta.La abuela aseguró que la hija mayor de Kattia tiene 15 años y vive con un hombre, pero no supo desde cuándo ni en qué lugar. De los demás, la anciana dijo creer que están con su padre.Liberación. Desde que Kattia Herrera se fue de la casa, sus familiares han sabido poco de ella.Ayer, la familia celebró, frente a un televisor, la liberación de la mujer, mientras observaba las imágenes de los agentes policiales derribando la puerta que los desconectó de ella.Los parientes de Kattia Herrera no creyeron que la denuncia que interpusieron hace años les permitiera nuevamente tenerla cerca.'Alegre, atrevida y valiente', así calificó la abuela a su nieta, por quien veló durante su infancia en La Milpa de Heredia.La madre biológica de la mujer liberada sufre retardo mental. Por eso, cuando Kattia entró a la adolescencia, su abuela...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR