Violencia psicológica permea el noviazgo en la adolescencia

Nueve de cada diez adolescentes heredianos aseguran que, durante sus noviazgos, enfrentaron algún tipo de violencia psicológica o la han cometido contra su pareja.

Este hallazgo forma parte de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), la Universidad de Salamanca y la Universidad de Cantabria, ambas en España.

Los investigadores, en su mayoría orientadores, acudieron a ocho colegios de la provincia de Heredia, hablaron con los muchachos, y a quienes tenían una relación de pareja heterosexual les pasaron un cuestionario.

Un 93,4% de las mujeres y un 89,3% de los hombres dijo haber sido víctima de algún tipo de maltrato psicológico en algún momento de la relación, mientras que el 86,2% de ellos y el 94,6% de ellas admitió haber agredido a su novio o novia.

El reporte también reveló que el 54,5% de las mujeres y el 49,2% de los hombres habían sufrido una agresión de tipo sexual: besos no consentidos, tocamiento de nalgas, pechos o genitales, o bien, forzar caricias o relaciones sexuales. Cerca de la mitad también dijo haber sido quien provocó estos actos, pero de forma inconsciente.

'Muchos dijeron que ni siquiera se habían percatado de que era un abuso. Muchos dijeron: 'Es solo una nalgadita'. Pero, ¿la otra persona lo quería? El problema es que estamos normalizando la violencia. Un beso robado nos parece muy romántico, pero la pareja puede sentirse muy mal por eso', aseguró Manuel Arturo Fallas, uno de los investigadores.

Según este estudio, la agresión física es menos común: el 12,8% de los hombres y el 23,9% de las mujeres la ha cometido en alguna medida, mientras que el 18,3% de ambos sexos la ha experimentado.

Este tema de violencia (en cualquiera de sus manifestaciones) en el noviazgo viene llamando la atención de los especialistas.En diciembre pasado, La Nación alertó de que la Clínica del Adolescente del Hospital de Niños atiende un nuevo caso por mes de violencia entre novios.

Casos aislados. Los investigadores rescatan que, a diferencia de las relaciones adultas, estas situaciones fueron hechos esporádicos, que solo se vivieron una vez y no como algo sistemático.

'Aunque las agresiones no se repiten y eso es bueno, deben servir de...

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