Visita sin ingredientes artificiales

Si del Parque Nacional Corcovado se trata, la aventura y el encuentro íntimo con los parajes naturales de la zona, son dos acompañantes que no pueden faltar en el equipaje.Desde el desafío de abandonar la desembocadura del río Sierpe para enfrentarse a las olas de mar abierto, hasta los pasos en los senderos de alguna de las cuatro estaciones del parque, llenan fácilmente con adrenalina la bitácora de cualquier aventurero.La intrusión a las 6:00 a. m. en las azuladas aguas que conducen a la Estación de San Pedrillo nos avisa que la mañana llegó hace rato a Corcovado.La calma de ese mar mecedor y la ruptura abrupta de las olas en las imponentes rocas cerca de la playa, permiten olvidar que muy lejos se desarrolla una mañana citadina cargada de tránsito y humo.La imagen es el desayuno perfecto para una gula de estrés, de ruido y de paisajes entre pantallas y teclados.De Bahía Drake hasta la Estación de San Pedrillo se disfrutan al menos 45 minutos de 'horas mar'.Con suerte algunos delfines acompañan la travesía y aquel espectáculo se complementa con la danza aérea de pelícanos que se adelantan a desayunar.En San Pedrillo parece que jamás hubo noche, ni otra mañana. La playa nos recibe como si fuéramos los únicos visitantes en mucho tiempo.El contraste entre el sol, el mar y la arena y, por otro lado, la humedad, sombra y barro de los senderos que rodean la playa, no duda en enamorar.El recorrido permite invadir la rutina mañanera de algunas dantas y perezosos, y el aumento de los pasos coincide con el número de animales que se aprecian.Monos congos, cara blanca y araña, colibríes, pájaros carpinteros y gavilanes se desplazan de un lado a otro para suerte de los espectadores. Colgando entre ramas se deja ver con dificultad un oso perezoso de dos dedos.Con la cabeza en dirección al sendero es fácil observar los nidos de zompopas, familias de pavones, guatusas y de ranas.Más de 400 tipos de aves le esperan en este trayecto natural, aunado a la diversidad de especies de árboles y plantas.Antes de convertirse en Parque Nacional en 1975, el terreno se dedicó a la agricultura y a la cría de ganado.A la fecha se le atribuyen importantes atractivos de oro y abundantes reservas de madera.Corcovado tiene...

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