El clásico español se juega hoy en su versión europea

Madrid. Real Madrid y Barcelona, los dos grandes del futbol español, trasladan a la competición declubes más importante del mundola magia de un clásico repleto de histórica rivalidad.Es el tercer asalto de un mes de locura entre los eternos enemigos.Son los dos últimos duelos los más trascendentales. Los que impulsarán el camino hacia la décima o la cuarta Copa de Europa.Un enfrentamiento a vida o muerte que proclamará un vencedor de la temporada tras repartir Copa del Rey, para el madridismo, y Liga, para los culés.Ninguno quiere el papel de favorito. Por historia le pertenece al Real Madrid. Por presente al Barcelona. La lucha sicológica la representan sus entrenadores, José Mourinho y Pep Guardiola. La batalla táctica del terreno de juego, la convierten en dialéctica.Sobre el césped se olvidan amistades y compañeros de selección protagonizan grandes piques para el recuerdo.Es la mentalidad que ha trasladado Mourinho a sus jugadores: en el campo solo hay enemigos. Más aún desde el doloroso 5-0 del Camp Nou, una bofetada que acrecentó las ganas de venganza.El empate en la Liga fue el inicio de la reacción. La final de Copa ganada en la prórroga, la espina quitada y la reivindicación de un estilo diferente que también conduce a los títulos.Y así se presentará de nuevo el Real Madrid, imponiéndose en su mente que es un partido de 180 minutos, con un inamovible Pepe, convertido en el ogro barcelonista.Alinearía el técnico portugués el mismo equipo que conquistó la Copa del Rey en Mestalla si no fuese por la sanción de Ricardo...

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