El reloj de la confianza de los consumidores.

AutorGuti
CargoReport
Páginas315(4)

Hace no mucho tiempo observábamos en la televisión un anuncio de un banco estatal donde una persona escuchaba, por la pared, la conversación de un vecino con su esposa sobre las facilidades de crédito ofrecidas por este banco. A partir de lo que oían, la actitud de ellos fue de visualizar, para el corto plazo, algunas inversiones que consideraban posibles. Este anuncio refleja con claridad lo que pasa en la economía doméstica: si la gente percibe un clima favorable para invertir o gastar, vía uso de ahorros o con crédito, el mercado interno (restaurantes, tiendas de ropa, cines, paseos, mercados, etc.) se dinamiza creando más empleo, más oportunidades de inversión y más movilización de recursos, haciendo más favorable el consumo de los hogares costarricenses, es decir, se entra en un círculo virtuoso. Si por el contrario la percepción sobre la economía es pesimista o de incertidumbre, la gente contrae el gasto haciendo que el flujo de recursos, en el mercado doméstico, disminuya su aceleración y, por lo tanto, se entre en un ciclo perverso. Estos escenarios pueden ser previstos si se utiliza una medición de la confianza que les inspira a los consumidores la situación económica en un momento determinado. Esto es lo que se mide con el índice de Confianza del Consumidor (ICC) que calcula, trimestralmente, la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica desde setiembre del año 2002.

La confianza del consumidor puede verse como el grado de optimismo sobre el estado de la economía que los consumidores expresan por medio de las actividades de ahorro y gasto, y de expectativas de demanda, tanto para el presente como para el futuro cercano. El ICC se calcula considerando dos grandes dimensiones: a) la percepción sobre las condiciones económicas actuales, es decir, sobre el momento actual para adquirir bienes duraderos y sobre la situación económica de la familia con respecto al año anterior, y b) la percepción de los consumidores sobre la situación de su familia y de las empresas en general, a un año plazo, y del país en los próximos cinco años. La primera dimensión genera el índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) mientras que la segunda permite calcular el índice de Expectativas Económicas (IEE). La combinación de estos dos índices genera el ICC.

La interpretación del ICC debe hacerse con cuidado. Esta debe utilizar la tendencia mostrada sobre varias mediciones, tal como se muestra en el gráfico 1, y no utilizando un solo dato...

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